16 de enero de 2012

- La mirabas como nunca me habías mirado, y luego la besaste como nunca me has besado a mí.
- No, eso, esa tontería no fue ni un beso
- Que sepas de que estoy hablando demuestra que entonces sí pasó. Si te dejases llevar, verías que lo que sientes por ella es real, y dejarías de engañarte.

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